Clara Ballesteros: Una vida para la música, los derechos humanos y América Latina


Clara Ballesteros Martínez de Elorza, nació en Valencia, el 4 de noviembre de 1948. Confesa admiradora de interpretes como Joan Báez y Donovan, a sus 19 años y grabó su primer sencillo, mientras cursaba su licenciatura en Ciencias Políticas. Concluyó su carrera, especializándose América Latina.

En 1991, con sus gemelos de apenas un año, viajó a San José de Costa Rica, para crear, poner en marcha y dirigir el Centro Cultural de España en ese país. Fue el inicio de una larga trayectoria en Cooperación Internacional, que complementó posteriormente, con diversos proyectos de género en Latinoamérica financiados por la Unión Europea.

Clara nunca ha abandonado su pasión por la música, habiendo siendo la primera cantautora que interpretó -en nuestro país- temas de Violeta Parra. Un entusiasmo, que continúa compaginando con su trabajo -como Directora del Programa de Capacitación para el Desarrollo en el Sector Cultural (ACERCA) de la AECID- y su compromiso militante con los sectores sociales más desfavorecidos.

UNA UNIVERSITARIA DE CABELLO NEGRO Y OJOS PARDOS, ENAMORADA DE LA MÚSICA

De cabello negro y ojos pardos, alternaba la música, con su carrera de Ciencias Políticas. Tocaba la guitarra y el banjo, le encantaba cantar, componer, hacer teatro y además, admiraba a Joan Báez y Donovan.

Hija del Catedrático de Historia de América Prehispánica Manuel Ballesteros, vivía en una casa repleta de libros sobre América Latina, Arqueología, Antropología Americana, etc.… que la contagiaron, despertando su curiosidad y entusiasmo por este continente. Así era aquella Clara.

Corría 1968, cuando a la edad de 19 años, sacó al mercado su primer disco, con dos temas compuestos por Manuel Díaz, guitarrista de grupos tan emblemáticos en esa década, como “Los Sonor” y “Los Polaris”.

Durante un tiempo trabajo en el Instituto de la Mujer. Posteriormente aprobó una oposición para bibliotecaria del Instituto de Cooperación Iberoamericana (ICI).

“Por la mañana hacía mi trabajo de bibliotecaria, y por la tarde estaba siempre en reuniones que tuvieran que ver con América Latina en el Ateneo de Madrid, en la Facultad de Ciencias Políticas hacíamos seminarios, etc.… Entonces llegó un momento en que decidí dar el paso adelante y trabajar no solamente en Madrid, acerca de América Latina, sino ir para allá”.

Además, Clara Ballesteros, dominaba la escena. Interpretaba obras de teatro y continuaba componiendo temas. Con el paso de los años, abandonó la canción ligera, para sumergirse en un tipo de música más reivindicativa y comprometida: la denominada canción de autor; siendo la primera española, que interpretó en nuestro país, temas -como “Gracias a la Vida”, “Volver a los diecisiete”, etc.…- de Violeta Parra.

LAS “AMERICAS” CON SUS MELLIZOS DE UN AÑO, PARA CREAR EL CENTRO CULTURAL DE ESPAÑA “EL FAROLITO” EN COSTA RICA

Su oportunidad en el exterior le llegó en 1991, con la convocatoria de una plaza como creadora y directora del Centro Cultural de España en San José de Costa Rica.

Sola -junto a “Beto y Clara”- sus gemelos de un año (nacidos el 24 de agosto de 1990), Clara se lanzó a “hacer las Américas. “Su padre no pudo venir y me marché solita -con mis dos gorditos- para San José. Al principio, fue un poco duro, con dos niños, que aún no andaban, ni hablaban. Pero, tuve mucho apoyo. A la gente le hizo gracia y todo el mundo me ayudó”.

“Teníamos que rehabilitar una casa en un barrio muy bonito. Asistí a todo. Desde las propias obras, comprar las cortinas y las sillas, hasta -lo más importante- buscar su identidad, verificar qué hacía falta, hablar con todo el mundo, tanto de instituciones políticas publicas políticas, como de los propios movimientos culturales para ver, qué esperaban de un Centro Cultural de España. Tenían una visión anticuada de nuestro país. No eran conscientes del cambio que habíamos dado en los últimos años tanto en lo social, como en lo cultural, como en lo organizativo… ¡en todo!”.

De este modo, logró poner en funcionamiento, el que con el tiempo -por su farol en la puerta- todos comenzaron a de denominar como “El Farolito”. Inaugurado en 1992, su primer reto se centró en “dar a conocer una España distinta con cantidad de oferta cultural para compartir. Se trataba de ser un estímulo a la creatividad de los artistas, fortalecer las instituciones, tender una mano para -entre todos- crear un producto cultural interesante, bueno y apto para todas las edades y públicos”.

“Lo primero que detecté fue que a las actividades culturales, no asistía mucha gente joven. Por eso me propuse dar a todos los actos, un tono distendido, coloquial; reivindicando el ambiente de tertulia, haciendo ver que la cultura en general es para disfrutar y que cada quien puede manifestarse en libertad y sin formalismos. Creo que eso consiguió que la gente joven se sintiera cómoda”.

Un entusiasmo, que transmitió a sus dos pequeños. “Para mi fue un regalo que mis niños aprendieran a hablar allí, con su acento latinoamericano y una educación cívica estupenda”.

Desde el principio, “sostuve que cultura es todo. Por eso, además de estímulos al teatro, la música, la danza, la plástica y la literatura, trabajé en Derechos Humanos de las mujeres, y en lo que tiene que ver con comunidades indígenas”.

En 1993 el pianista Manuel Obregón, grabo su segundo disco -Concierto del Farolito- en el Centro Cultural de España en San José de Costa Rica. Actualmente es titular de su Ministerio de Cultura.

Tras haber revuelto con su sensibilidad y entusiasmo la cultura costarricense, con sus tertulias, presentaciones de libros, ciclos, seminarios, exposiciones, y habiendo creado en “El Farolito”, un espacio abierto para el ejercicio de la libertad, Clara Ballesteros, puso rumbo a Colombia -tierra de su abuela paterna- para dirigir el Centro de Formación de España en Cartagena de Indias.

Aunque hacían presentaciones de libros, conferencias, talleres, seminarios, etc.… lo encontró totalmente diferente. Para ella “la cultura es la sensación de vivir creando. Me lo paso tan bien y estoy tan alegre en cada actividad, que me salen frases de entusiasmo. No puedo hacer una presentación igual a otra. Digo lo que me suscita la persona o el entorno. Me fascina que la gente sonría, que asista a un acto cultural y se sienta distendida. Vivir la cultura con alegría, no con trascendencia”.

PROGRAMAS DE COMPROMISO CON MUJERES ADOLESCENTES, JÓVENES CONFLICTIVOS, Y DERECHOS HUMANOS

Cuatro años después, en agosto de 1996, terminó su contrato, regresando a España. Ya de vuelta, Clara fue a parar a la Dirección de la Juventud, potenciando su labor fundamental, en la participación política de los jóvenes.

“Luego me llamaron para un Proyecto de la Comisión Europea. Este más de carácter social, prevención del riesgo social con mujeres adolescentes. Hablamos de países como Costa Rica, Honduras y Nicaragua. Se trataba de fortalecer a niñas adolescentes que estaban sufriendo violencia, desatención y corrían un grave riesgo de marginación. Había que darles formación con salidas profesionales y fortalecer su autoestima (fundamental). Fue muy interesante porque hubo cambios notables en los colectivos con los que trabajamos”.

También en estos países (Honduras y Guatemala) coordinó distintos programas para ayudar a la rehabilitación y recuperación social de jóvenes inmersos en bandas juveniles; mientras, instauraba en El Salvador, un plan para la prevención de la violencia juvenil en las grandes mafias.

Con la Unión Europea, desempeñó misiones de observación, para apoyar la reforma de la Justicia en Guatemala, montando un plan de ocupación y resucitando una comunidad devastada por las “maras”.

Clara Ballesteros, siempre ha sido una gran corredora. Actualmente, continua practicando y compitiendo -con el Club Deportivo Kanguros- en campeonatos de Atletismo. Actualmente, continúa trabajando en la Agencia Española de Cooperación Internacional y para el Desarrollo, donde dirige el del Programa de Capacitación para el Desarrollo en el Sector Cultural (ACERCA), con distintos proyectos de envergadura.

Su trayectoria musical continúa plenamente con sus propios temas, incorporando a su repertorio canciones de cantautores como Violeta Parra y Georges Brassens, o poemas musicalizados de Nicolás Guillén, que interpreta en solitario y, junto a solistas tan notables como Nacho Sainz de Tejada, Pablo Guerrero, Antonio Vega, Hilario Camacho, Luis Eduardo Aute, Marina Rossell, Joaquín Carbonell, etc… Voz, corazón, amigos de siempre, guitarra, banjo y ukelele, son sus instrumentos.

Aquella Clarita de antaño, con cabellos negros y ojos pardos, celebrara el próximo 7 de noviembre, con sus amigos su 64 cumpleaños. Será en el mítico Café Libertad 8, donde -presentada por Pablo Guerrero y acompañada a la guitarra por Nacho Sáenz de Tejada- realizará un emotivo repaso a su itinerario musical.

¡Felicidades!


Javier Julio García Miravete

Escribo luego existo. Me apasiona la cultura y soy un empedernido luchador contra la injusticia y la corrupción. Admiro la sabiduría de los demás y a cuantos crean para la construcción de un mundo mejor. No me duelen prendas para reconocer en los demás méritos y virtudes, que me gustaría aprender de ellos. Soy un rebelde con causa siempre abierto a nuevos caminos y empresas. Periodista amante de la ciencia, el arte, la literatura, la fotografía, el cine, la música, el coleccionismo, los libros y papeles antiguos que me permiten reconstruir perfiles e historias de otros tiempos. Sueño con proyectos magníficos que me desbordan y que no logro activar por desintereses políticos. Desde aquí impongo mis normas sin someterme a protocolos. Escribo lo que quiero como quiero e intento ser libre.

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